JM Valderrama en ECOPASIÓN. Presentación de la sección ‘El Entero-Ambiente’

Antes que nada quisiera agradecer a Hervé la posibilidad de colaborar en el blog de ECOPASIÓN. He elegido un nombre para la sección un poco llamativo. Primero para que el personal cliquee en el botón para ver que hay detrás. Y segundo por reivindicar esto que llamamos ‘Medioambiente’, lo cual es una reiteración un poco absurda. Medio y ambiente es lo mismo. Sin embargo escrito todo junto parece que un término desmerece al otro. Aquí vamos a tratar de ver todo el medioambiente, es decir, el ‘Entero-ambiente’.

Siempre me interesó la Naturaleza. Al principio me atraían las aves. Una cosa que se llama ornitología pero que yo por aquel entonces identificaba con un enorme mural lleno de diversas especies de pájaros que había en mi cuarto. Jugaba con mi padre a adivinar el nombre de cada uno de aquellos seres. El mirlo, el petirrojo, la cigüeña. Lo fascinante era comprobar que aquellos dibujos existían en realidad.

El siguiente paso fue Félix Rodríguez de la Fuente y sus series de televisión. Quedé prendado definitivamente. Además de las aves había otras cosas. Me empezó a atraer ese todo que más tarde supe se llamaba ecosistema. El conjunto de seres vivos y sus relaciones. Y el paisaje. Y las piedras y las montañas.

Entonces empezó mi afición por el campo. Ya no sólo se trataba de ver bichos. Me motivaba subirme a lo alto de un cerro y ver desde arriba el curso de los ríos. También era interesante hablar con los pastores. Con los paisanos que a diario estaba en el monte y conocían sus secretos. La Naturaleza eran los animales, pero también los sistemas de trashumancia, los refugios de montaña, las cárcavas promovidas por un uso inadecuado del territorio.

Con el tiempo pude ir más allá de las fronteras del ecosistema mediterráneo. Tuve la suerte de ver pumas en Bolivia, tigres en Nepal, tortugas en Costa Rica o jirafas en Zambia. También fui testigo de los destrozos del ser humano en distintas partes del globo.

Con el paso de los años mi interés fue orientándose hacia temas más abstractos. La interacción del ser humano con el medio. Me parecía interesante investigar las relaciones entre la regeneración de los recursos naturales y su explotación. Así hice una tesis doctoral, centrándome en un tipo de degradación que ocurre en las zonas áridas y que se llama desertificación.

Durante los últimos diez años me he especializado en el entendimiento de los procesos de degradación. Mi propuesta es verter en esta sección del blog de ECOPASIÓN lo que he ido aprendiendo. Más allá de los artículos científicos, que quedan restringidos a un público muy especializado, el blog permite utiliza un lenguaje más cercano y divulgativo. De esta manera se cumple con un objetivo importante: que la gente aproveche las conclusiones y conocimientos que los científicos generan.

Mi idea es adoptar un tono periodístico y hablar de ciencia a partir de experiencias personales, aparcando el estilo más académico para otro ámbito. Quizás se eche en falta cierta contundencia en las notas que vaya presentando. Con el paso del tiempo mi posición ha ido del conservacionismo extremo, que considera que el ser humano debe de ser apartado de los escasos ‘Jardines del Edén’ que aún quedan, hasta admitir que el ser humano no podría subsistir en este planeta sin degradación de los ecosistemas. Necesitamos degradación para vivir. Mi postura es en muchos casos ambigua y creo que el aprendizaje y el conocimiento de diversos casos en varios continentes lo único que ha hecho es alejarme de un dogma definitivo.

Así que el lector podrá encontrar reflexiones y opiniones sobre ciertas cosas. Pero nunca una verdad absoluta, porque en ciencia sólo hay teorías. Y el destino de toda teoría es ser sustituida por otra.

Quizás la única enseñanza que tengo por más robusta es la que encierran las palabras de Gregory Bateson, un perfecto desconocido para mí pero cuya cita me parece perfecta: ‘The major problems in the world are the result of the differences between the way nature works and the way people think’. Es decir, que tratamos de sacar continuamente más de lo que hay. Y claro, llega un momento en que el sistema casca. No es un problema de cambio climático, o de deforestación, o de agotamiento de caladeros pesqueros, o de erosión, o de desertificación. Es un problema de todo eso a la vez, realimentándose.

Por último. Lo que aparece en el blog de ECOPASIÓN es una parte de lo que publico en mi blog: http://jmvalderrama.com/